El 90 % del desarrollo cerebral se produce antes de los cinco años

(Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de Harvard)

Los primeros tres años son el mejor momento para aprender inglés

Un informe publicado en 2017, basado en una investigación realizada por la Universidad de Washington en colaboración con la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, reveló que los bebés que reciben clases en inglés adquieren más rápidamente las competencias en expresión y comprensión de inglés. Según la coautora del informe, los cerebros de los bebés son las mejores máquinas de aprendizaje que jamás se hayan creado y el aprendizaje de los niños tiene un momento oportuno: el mejor para aprender una segunda lengua se da entre el nacimiento y los tres años.

La música y los juegos sensoriales despiertan la mente y la curiosidad

Son muchos los programas que se basan en la música como método principal de aprendizaje experimental para lograr un desarrollo infantil temprano, como Musical Munchkins, Kids Music Round, Kindermusik, Come Children, Sing! y otros programas independientes.

Los investigadores han concluido que las experiencias musicales en la infancia pueden acelerar el crecimiento cerebral en las áreas de adquisición del lenguaje, lectura y aprendizaje matemático.

Los objetivos principales del programa se basan en las áreas de desarrollo infantil: cognitiva, del lenguaje, socio-afectiva y motriz (hitos del desarrollo)

En cada clase de 45 minutos, se realizan actividades lúdicas que combinan inmersión en inglés, música e instrumentos musicales, juguetes sensoriales, rimas infantiles, cuentacuentos y técnicas de escucha para estimular los sentidos y las oportunidades de desarrollo

La maestra, con entusiasmo y creatividad, presenta el material interactivo, que resulta divertido tanto para el niño como para el cuidador y afianza el vínculo que existe entre ambos

La participación activa de un cuidador añade valor a la experiencia y permite reforzar las actividades fuera de las clases. El cuidador es alguien que tiene una relación especial con el bebé; suele ser el padre, la madre o uno de los abuelos, pero también puede ser un hermano mayor o alguien que se dedique profesionalmente al cuidado de los niños, como una niñera